Quizá no te has parado a pensar en la importancia que tiene la arena en el sector de la construcción.
Es uno de los materiales más utilizados en el mundo dentro del sector de la construcción, después del agua y el aire.
Qué es y cuál es el origen de la arena que se usa en la construcción.
Se trata de un tipo de agregado que se usa, sobre todo, como componente del cemento y el hormigón.
Puede ser, de origen natural o de origen artificial.
Cuando hablamos de arena de origen natural, se podría pensar que el desierto o las playas son una fuente inagotable de este material.
Sin embargo, no lo son.
La arena del desierto no es válida para la construcción ya que, al estar tan expuesta al viento, los granos que la componen, están vueltos y no pueden unirse entre sí.
En el caso de la arena de la playa, tampoco se puede usar para la construcción, debido a que la hidratación del mar deja en ella, restos orgánicos y sales, que son desaconsejables para este sector.
La arena de origen natural, se extrae de cauces de ríos y lagos, del fondo marino, de depósitos volcánicos o de canteras aluviales.
En cuanto a la arena de origen artificial se consigue triturando rocas mediante métodos mecánicos.
Es importante tener en cuenta, no sólo la granulometría de la arena, sino la distribución de la misma.
Para tener una distribución adecuada, es conveniente la utilización de trituradores de impacto (tanto de eje vertical, como de eje horizontal).
Usos de la arena en la industria de la construcción.
En el caso de la arena más gruesa, los usos más frecuentes son la cimentación y la construcción de pavimentos y pisos.
Y, en el de la arena más fina, se usa más habitualmente, para aplanar muros y plafones y para mampostería.
Como característica principal de la arena, podríamos resaltar su capacidad de comprimirse fácilmente.
Por ello, es un material ideal para cimentar suelos, y reforzar muros.
Pero, además de estos, el uso más frecuente de la arena, es para mezclar el cemento de mortero u hormigón.
La importancia de la arena en el sector de la construcción.
Es necesario que la arena cumpla con unos estándares de calidad que están establecidos por las normas oficiales de la industria de la construcción.
No debe contener impurezas, ni partículas dañinas, que puedan afectar a la calidad del hormigón porque, pueden perjudicar al proceso de secado o a la dureza del mismo.
La calidad del hormigón, va a estar completamente ligada al tipo de arena que se haya usado para la mezcla.
Cuanto más limpia sea la arena, menos cemento se necesitará para conseguir un hormigón resistente.
Y, como el cemento supone el mayor coste de la mezcla, es importante usar la arena de mejor calidad, para usar menos cemento y, por lo tanto, que salga más económico para el productor y, en consecuencia, al constructor.
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